CIUDAD DE MÉXICO.- Ante la paulatina extinción de las peluquerías en el país, los hombres se han visto orillados a acudir a salones de belleza o estéticas que, básicamente, se concentran en el cuidado femenino, soportando el olor de los químicos que para la colocación de uñas postizas, tintes o de aromas florales de los shampoos, que si bien no son tan desagradables tampoco les provocan una sensación de confort. (Dinero en Imagen)